martes, 18 de octubre de 2016

Crisis.

No soporto más la idea de quedarme sentada compadeciéndome de no encajar en un mundo al que no creí tener que adaptarme cuando me fui haciendo pieza a pieza a lo largo de estos años.
No me di cuenta hasta hace unos escasos minutos de que eso es precisamente lo que estaba buscando.

Necesito a alguien que quiera oír y amar mi mundo tanto como yo lo hago.

Quiero fuerzas para luchar por lo mío.

No sé si lo entendéis, pero por primera vez en mi vida creo estar viendo el camino que he querido seguir en mi subconsciente.

Desde que se fue, y junto a él mi alma y mis días llenos, no he conseguido llenar ese vacío. Y me engañé diciéndome que él era el todo. El problema, lo más increíblemente bello en el universo. Todo.
Me llené de un odio que fue puro veneno y de un amor que fue casi letal.

Pero estuvo ahí, delante de mí todo este tiempo.

Lo que me hizo ser fue la sensación de interesar. Lo que me da vida es cumplir mis metas junto a alguien que las ame y vea tan grandes como yo. Alguien cuyas metas e ideas me desconcierten y sorprendan y me hagan ser mejor a consecuencia.

No quiero ser conformista, quiero dejar de agachar la cabeza, quiero crecerme.
Voy a hacer todo lo que esté en mis manos para encontrar esa pieza que necesito y sé, por alguna razón,  que esa pieza me hará tan enorme que me costará pensar en quién soy hoy. 

Mi vida pende de un hilo finísimo y desearía tener a ese alguien que lo disfrutase tanto como yo.

No necesito adaptarme al mundo que me rompe en tan solo alguien más. Lo único que necesito es traer mi mundo conmigo, vivir en él dentro de esta basura barata que me ha tocado.

domingo, 3 de julio de 2016

troublemaker

Me magnetizas
cuando noto tu mirada,
cuando te creces,
cuando prefieres abandonar.

Es de impacto inminente 
querer disimular 
ante un calor húmedo, 
un descaro en manifiesto.

Nos consta que no hay 
contrato peor pactado 
que aquel que jamás 
siquiera se intentó firmar. 

Cuesta no dejar de intentar 
mantener bajo llave
aquello que resulta evidente 
ante los ojos de quien observa.

Quizás llegue el momento 
y nos corroa el morbo,
aunque puede que el placer 
esté en perder dejándolo pasar. 

Me completa el aura tu luz negra,
me llega de la forma más sutil,
suave, intensa, delicada y carnal 
habida en mi historia. 


Acompáñame hoy en sueños, 
allí donde sólo nosotros 
conseguimos ir, 
a plena violencia emocional.

Seamos crueles descubriendo,
dejemos al Sol asomar,
destrocémonos en arte,
ahoguémonos en nuestro propio mar.

Me magnetizas cuando eres inoportuno,
soez, finamente vulgar;
cuando no te importa el "no",
cuando te dejas ver. 

martes, 7 de junio de 2016

Pasillo Blanco

Yo intente impedirlo. Sabía que si se la llevaban me la devolverían frita, con los circuitos quemados. Esa chica veía más allá de su realidad, tenía la capacidad de vivir entre dimensiones. Plasmaba sus visiones en papel, como un ritual, para no dejarlas escapar en la nada del olvido. Sentía que podía convertirla en algo más que una interna de loquero. Podía ser una artista, una grulla de alas enormes y ojos eternos…

Pero se fueron con ella. Porque era inestable, porque no podían controlar sus prontos… Solo quería seguir sus sueños, ser adicta a su propia mente. Cuando la separaban de sus fantasías, sufría con la realidad y no era capaz de adaptarse. Dijeron que sus divagaciones le hacían perder el juicio. Que no era capaz de diferenciar ficción o realidad. Que no servía para nada en esas condiciones. Suplique que me dieran más tiempo, que les demostraría que no era un error humano en absoluto.

Pero se negaron tachándola de peligrosa para la sociedad. Porque perdía la cabeza en la oscuridad. Veía sombras que la perseguían y buscaban, que querían devorarla mientras dormía decía... Y por eso las ojeras sombreaban su mirada. Y la falta de sueño nublaba su razonamiento. No creyeron en su imaginación desbocada. Y se la llevaron a rastras, mientras lloraba y pataleaba, llamándome, suplicándome que la salvara…

Ahora está junto a mí, apagada, sin alma. Desconectada de su País de las Maravillas y obligada a mantenerse despierta en un mundo que la ha convertido en cenizas. Lo último que recuerdo de su personalidad multicolor fueron los gritos que rasgaban las paredes cuando la corriente fundió su cerebro. Tan fuertes que quemaban, tan irreales como su ser escapando desde su boca…


Ya está muerta, aunque se obstinen en mantener su cadáver con vida. Los dibujos se quedaron, pero ella se fue.

jueves, 19 de mayo de 2016

I ' m g o n e.

Me he ido y sin intención de volver, siquiera de irme.
Decidí que metiéndome en mí conseguiría hallar respuestas y sólo conseguí perderme en mi inmensidad.

No soy más que una infinidad de posibilidades barajadas en mi mente, razonamientos que nadie más que yo entendería.

No siento ni padezco, carezco de euforia y deseo.
Nada me ilusiona, nada me hace sentir más grande. Siento que soy un universo expandiéndose a miles de años luz dentro de un frasco diminuto.


Quizá el día que todo explote en mil planetas nuevos me renueve en la energía que añoro, o quizá simplemente quede en la memoria de alguien que haya intentado conocerme.

En cualquier caso, cuando algo no puede ir a peor, solo queda esperar a lo bueno, que a su vez es cualquier cosa menos lo que tienes.