12 del 12 de 2012. Molaría más que fuera del año 1212 ¿no? Pensé que el blog debía quedar marcado con esta anécdota; no se volverá a ver algo así hasta el siglo que viene, el 1 del 1 de 3001. Dudo mucho que vea eso, a no ser que vaya pasando de mente en mente y me convierta en una energía inmortal e infinita.
Ya que estoy, aprovecharé y escribiré un poco más, que estamos otra vez a dos velas.
Ya se acerca la navidad, las noches bajo las mantas y las mañanas frías. Tengo que ir preparando con Vick la entrada para el día 25, que nos hemos ofrecido para subir algo simbólico para esa fecha.
Se que muchos pensareis que no llegaremos a tal día por lo del fin del mundo y demás... ¡Que os jodan! El mundo no se acaba, todo seguirá como siempre, os guste o no. Lo fliparía mas con un holocausto zombi, o el contacto con una raza extraterrestre... ¿Pero el fin del mundo? ¿Cuántas veces se ha acabado el mundo ya? En serio, no os comprendo. Si la furia de Quetzalcoatl quisiera acabar con nosotros ya lo habría hecho, en el instante en que los colonizadores destruyeron su civilización, o algo así, pienso yo...
En el hipotético caso de que me equivocase y el día 21 de diciembre nos fuésemos todos a la mierda, no podréis reprocharlmelo nunca; primero, porque no existo, y segundo, porque vosotros tampoco lo haríais. Así que sigo ganando.
En fin, que el aburrimiento hace a veces maravillas y me da cuerda para teclear sin parar mientras divago entre nebulosas de pensamientos. Nos veremos el día 21, que, mira tu por donde, hacemos 10 meses de Blog y tengo ganas de escribir yo la respectiva entrada.
Ibi Golden
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