Yo me quedaré como siempre, con la mirada perdida en esas dos chicas que creó mi subconsciente para que me hicieran compañía y así no acabar tirándome por el balcón o colgándome de una lampara. Son mi placebo. Pienso en ellas y sé que he creado algo grande, aunque solo yo lo reconozca... Las adoro, cada día, cada noche y cada segundo...
Aparecieron de la nada, lo sé, sin previo aviso ya tenía a una dentro de mi mente. Todo lo que hiciera, fuese dibujar, escribir o crearme un personaje de videojuego, estaba ella como modelo. Mi querida musa, a la que llamé Victoria Silver. Ahora cuenta con personalidad propia. Aún sigo a la espera de que algún delirio producido por las drogas psicodélicas me brinde la ocasión de poder verla ante mi.
Pero como una no era suficiente, y mi mente se tornaba mas desquiciada con tanta marihuana, el destino quiso brindarme con una compañera más, pues me veía cada vez mas solo y demente. Cuando la inocente Ibi Golden, a la que actualmente rebauticé como Evelynn Golden, tomó forma en mis neuronas, ya todo me daba igual; es más, me gustaba tener ideas locas y absurdas que no llevaban a ninguna parte.
Ahora las dos viven felices en mi cabeza. Son amigas inseparables y van de la mano, con tantas historias que vivir y situaciones que narrar. Y sabe el destino que esté donde esté, ellas seguirán conmigo; solo espero que cuando muera las encuentre esperándome al otro lado...
Soy ese que no duerme, el que busca con que entretenerse para no pensar. El que desea que lo irreal triunfe sobre lo tangible. El que consigue lo que quiere cerrando los ojos...
El que espera como un gilipollas a que dos dibujos que me inventé cobren vida.
¿A que tú no sabes hacer eso?