La fiesta se acabó hace un rato, y solo existo entre el humo. Todos me sonríen y yo soy su espejo, sin emociones ni sentimientos; se rompieron tiempo atrás.
Si el mechero tiene poco gas tranquilo, seguirá funcionando hasta que se termine el ultimo porro, es ley no escrita. Parto, reparto y me llevo amistades que duran eternamente pero se mantienen lejos.
Todos me conocen, estoy en todas partes y ninguna al mismo tiempo, Chesire es mi nombre. Mirame sonreír y delira al ritmo de mi demencia. Quiero seguir adelante, corromper mis ideas y volverme impredecible, que nadie sepa como reaccionaré o que seré capaz de hacer. Convertirme en un peligro para la razón y en una herejía para la ciencia. Valerme de mis impulsos y solo pensar muy adentro, donde Yupi guarda la puerta al mundo de la psicodelia, la única libertad verdadera.
Acompáñame a donde las mariposas nunca mueren, al país de las maravillas donde Alicia duerme. Un viaje sin retorno, en el que todo vale pero nada esta permitido, en el que las chorradas campan a sus anchas y la responsabilidad esta encerrada bajo llave...